Yoguina Prema está a punto de descubrir una estrella que le guiará e iluminará durante todo su camino hacia la maestría. Destino final: LA VIDA, de instante en instante, de momento en momento. A veces, la llamada toca nuestro corazón poniendo nuestra vida patas arriba (puede emplear una enfermedad, la pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental…) En el fondo de lo aparente subyace una insatisfacción con la vida misma, con uno mismo, con la forma de hacer, de sentir, de reaccionar… Quizás todavía no somos del todo conscientes o quizás sí, pero no tenemos el valor suficiente para afrontar los cambios. Es en ese preciso momento de la temida tormenta cuando buscamos desesperadamente agarrarnos a lo que ya conocemos, a las personas que nos rodean, incluso a las que ya partieron de nuestro lado o quieren hacerlo. En un grito desesperado por no ser engullido en el mar embravecido de nuestros sentimientos, nos ahogamos más profundo en el océano del dolor, del sufrimiento, de la desesperación, de la confusión… Cuanto más queremos que todo vuelva a como estaba antes de la crisis, más se hace patente la desolación que queda después de la tempestad.
Reflejados quedan esos signos de lucha en nuestro cuerpo (dolencias, contracturas, agravamiento de una enfermedad, envejecimiento prematuro…) Reflejados quedan en nuestro interior, en nuestras emociones (depresión, estrés, tristezas, inseguridad, miedos, baja autoestima, melancolía…) también en nuestra mente (falta de concentración, insomnio, pesadillas, pensamientos negativos y torturantes, juicios, quejas…) y no podemos olvidar que también inciden esos signos de lucha en nuestro cuerpo energético (desvitalización, desmotivación, pérdida de brillo, apatía, …)
¿Y en lo más profundo de nuestro Ser? ¿Qué sucede? Sencillamente una llamada… una llamada cariñosa, tierna, silenciosa para el ruido mundanal exterior; una llamada profunda, sentida… en primera instancia quizás temida, pero al mismo tiempo anhelada. ¿Y qué mensajes nos llegan desde nuestro Ser? Durante todo el proceso de este anhelado ENCUENTRO con nosotros/as mismos/as, con nuestro SER, nos llegan diferentes mensajes, a veces son imágenes reconfortantes, a veces son sonidos que nos llegan desde la Naturaleza, desde una música… a veces son sabores que resaltan en nuestra boca; a veces son sensaciones al tocar, abrazar a otra persona, a otro ser… a veces suceden al sentir un aroma que nos transporta a otro lugar de paz. A veces es la perfecta combinación de todas ellas. Yoguina Prema ha pasado por ese momento de encontrarse un día con su vida patas arriba. Ha pasado por la dolorosa experiencia de dejar partir a un ser querido, de volver a empezar desde la unidad, de sanar su cuerpo, de recuperar la confianza en sí misma, de concentrar sus fuerzas en su destino, de ponerle un rumbo, de fijar objetivos, de fluir con las señales, de abrir nuevos caminos, de compartir todo lo vivido. Y habiendo conectado con ese camino del ENCONTRARSE A SÍ MISMA, puede entonces comenzar a caminar por la vida acompañada de la amistad, de la confianza, de la aceptación, del desapego, de la felicidad, del conocimiento, del amor… reconociendo también el otro lado del filo de la navaja que se nos presenta en cada instante, hacer equilibrios para mantener el centro, la PRESENCIA. ¿Estás preparado/a para tu ENCUENTRO?