VRIKSÂSANA – Postura del árbol.

Conoce paso a paso cómo ejecutarla, cómo facilitarla, sus efectos y datos de interés.

Indicaciones y datos de interés:

⊕ Vriksa es «árbol» en sánscrito. Esta postura imita el equilibrio, la firmeza y la verticalidad de los árboles, firmemente enraizados en la tierra, pero que al mismo tiempo crecen hacia el sol.

⊕ Así como las raíces de un árbol se convierten en la base de su tronco y sus ramas, nuestros pies y piernas, actúan como soporte de la parte superior del cuerpo y nos permiten mantenernos erguidos con fuerza y elegancia. Las posturas en equilibrio demuestran nuestro estado mental, ya que es necesario concentrarse para mantener la estabilidad cuando la mente salta de un pensamiento a otro.

Para facilitarla:   

A) Desliza sobre la pierna de apoyo el pie que has elevado, incluso hasta tocar el suelo ligeramente con los dedos.   

B) Apóyate en una pared si lo necesitas.

MIRADA:

Hacia el infinito.

EFECTO:

Favorece el enraizamiento. Fortalece la musculatura y las articulaciones de tobillos y rodillas.

VRIKSÂSANA – Postura del árbol.

Conoce paso a paso cómo ejecutarla, cómo facilitarla, sus efectos y datos de interés.

Paso a paso:

* Para conseguir un fuerte enraízamiento: con las piernas juntas, eleva los dedos del pie derecho para llevarlos de nuevo al suelo, sintiendo el contacto de todas las yemas de los dedos en el suelo y la fuerza en tu pierna derecha, que es la pierna de apoyo. (Después repetirás con la pierna izquierda todos los pasos).

* Flexiona la rodilla izquierda y abre tu cadera, colocando la planta del pie izquierdo sobre la cara interna del muslo derecho. Si estás empezando y te cuesta mantener el equilibrio, puedes dejar apoyado las puntas de los dedos del pie izquierdo en el suelo y apoyar el talón sobre la cara interna del tobillo derecho. Conforme te sientas más estable, ves subiendo.

* Afianza el coxis, basculando un poco la pelvis hasta sentir tu eje en el centro, que te proporcione más estabilidad y proyección de tu espalda hacia la verticalidad.

* Existen diferentes variantes para la colocación de tus brazos y manos: – Iniciación: rota las manos hacia el exterior para rotar también los hombros hacia el exterior, ganando más apertura en el pecho. Eleva los brazos en cruz, sin pasar la línea de tus hombros. – Intermedio: Coloca las palmas de tus manos juntas, en Atmanjali Mudra, en el centro del pecho. Relajando los hombros y alineando tus muñecas con los codos. – Avanzado: Desde Atmanjali Mudra en tus manos, las elevas por encima de tu cabeza, vigilando que los hombros no se desplacen hacia arriba, sino que permanezcan en el eje.

* Relaja el cuello y la boca. La cabeza tiene espacio, podría girar a los lados con facilidad. Mantén tu mirada en un punto fijo, en el horizonte. Te ayudará con el equilibrio.

* La respiración se hace con tono abdominal y activando el suelo pélvico. Puedes practicar esta intención: – Al INSPIRAR canalizas la energía del cielo que recorre todo tu cuerpo y llega hasta las plantas de los pies. Visualiza unas raíces que nacen desde tus pies hacia la tierra, te enraízas más profundo. – Al ESPIRAR canalizas la energía de la tierra, que asciende por tu cuerpo y activa aún más tu suelo pélvico y tono abdominal, elevando toda la energía hacia tu coronilla. En el centro, tu corazón se expande.

*Para deshacer la tensegridad de esta postura lo haces muy despacio: primero baja los brazos y después la pierna elevada. Sacude un poco la pierna de apoyo. Repite con la otra pierna.

VRIKSÂSANA – Postura del árbol

VARIANTES

⇐ INICIACIÓN

Cuando te resulte difícil mantener el equilibrio, puedes colocar los brazos abiertos durante unas cuantas respiraciones.

                                                 AVANZADO  ⇒

Después, intenta elevar los brazos por encima de la cabeza y juntar las palmas de las manos en Atmanjali Mudra.

VRIKSÂSANA – Postura del árbol
Ana Prano Yoga, clase de Yoga en Sevilla
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