Indicaciones y datos de interés:
⊕ Esta postura de «sello» es una buena forma de conectar con el flujo de energía del 6º chakra Ajna. Practicada por la tarde / noche, nos invita a «sellar» el día y marca una transición a la noche.
⊕ Puedes mantenerla durante varias respiraciones con la intención de vaciar de nuestra mente esa «nube densa» formada por los problemas, preocupaciones, miedos, inseguridades, etc. «nube tóxica de pensamientos» que entregamos a la Madre Tierra, para que la transforme en una energía limpia y renovada, nos aportará luz, calma, comprensión y sabiduría.
⊕ En clase, para completar el flujo energético, finalizamos esta âsana con un masaje muy lento de la frente sobre la esterilla o el bloque de yoga, con la intención de visualizar la energía de color blanco de Ajna como lo inunda todo: cada rincón de la cabeza. Y completamos, ya colocados en la vertical, con suaves movimientos de cabeza y hombros, para compensar el esfuerzo y conectar con la sensación de expansión de la energía de Ajna por todo el cuerpo.
⊕ Verdaderamente, se convierte en un baño de LUZ, muy relajante y placentero.
Para facilitarla:
a) Puedes plegar una manta fina y colocarla detrás de las rodillas.
b) Si lo necesitas, apoya los empeines sobre una superficie blanda.
c) Si las caderas quedan elevadas y sientes una desagradable sensación en la nariz, apoya la frente sobre un bloque de yoga o cojines o mantas.
MIRADA:
Hacia dentro, con los ojos cerrados.
EFECTO:
Refuerza la centralidad.
Calma la mente.
Fortalece la cintura escapular y los brazos.
Paso a paso:
*Puedes partir de la postura de Balâsana – del niño, aunque también se puede realizar con las piernas cruzadas Sukhâsana / postura sencilla en posición de sentado, pero necesitarás ser más flexible en las caderas.
*Lleva las manos juntas o entrelazadas con las palmas mirando hacia dentro por detrás de la espalda y estira los brazos todo lo que puedas hacia arriba.
* Es importante el trabajo con la cintura clavicular en apertura y las escápulas uniéndose hacia la espina dorsal. Para conseguirlo, nos ayudará la rotación externa de hombros y su elevación.
*Coloca la frente bien apoyada sobre el suelo. Si no estás cómodo, te puede ayudar el apoyarla sobre un bloque de yoga o varias mantas o un cojín.
*Al ESPIRAR, concentra todos tus pensamientos de baja vibración (nube tóxica de problemas, preocupaciones, inseguridades, etc.) y la proyectas hacia la tierra, con la intención de que se transforme en una energía limpia y renovada.
*Al INSPIRAR, te vas llenando con esa energía renovada, LUZ BLANCA, luminosa, radiante.
* Mantienes durante unas 10 respiraciones o las que te resulten cómodas.
*Para deshacer la postura, bajas los brazos y sueltas las manos a los lados del cuerpo, apoyándolas contra el suelo, formando una cruz relajada, sin tensar los codos.
*Sin despegar la frente del punto de apoyo, mueves con mucha lentitud la cabeza de un lado al otro, con la intención de que la LUZ BLANCA inunde todas las cavidades de la cabeza: frente, ojos, oídos, boca y cada pliegue de tu cerebro.
*Sigue el proceso de deshacer la postura, acercando las manos al lado de las rodillas y empuja para elevar el tronco. Quédate sentado o de rodillas, realizando movimientos suaves y libres en la cabeza y hombros. Gesticula también la boca si la notas tensa.
*Visualiza como va resbalando la LUZ BLANCA por el resto del cuerpo.
